3 años en California, hora de regresar

Cuando escribí este artículo contando que nos veníamos a California dije que estaríamos 2 años y nos volveríamos. La pandemia nos hizo querer estirarlo un año extra, pero ahora recién cumplidos los 3 años, ya es hora de volver. Tenemos ya el pasaje comprado para llegar a Uruguay el último día de Agosto. Quiero compartir en este post un poco de lo que fue la experiencia de estos 3 años en California, así como del foco que tendré al volver a Uruguay en lo que queda del año.

Desafíos de cambiar de país

Ahora que nos estamos volviendo, se vuelve a dar esa mezcla de emociones que se nos dio al venirnos (y en mi caso ya me había pasado al irme a España). Creo que siempre pasa con las mudanzas de larga distancia, ya que implican cambios, en las rutinas, en las personas con las que uno comparte tiempo, etc. Sabemos que vamos a extrañar muchas cosas de acá, pero también estamos muy ilusionados de pasar a esta nueva etapa, de volver a compartir con amigos y familia, y de volver a estar cerca del equipo compartiendo de vez en cuando en la oficina.

Pudimos conocer mucha gente, incluso con las limitaciones impuestas por la pandemia en la mayor parte del tiempo que estuvimos acá. Nos hicimos muchos amigos nuevos, y pudimos conectar más con otros que ya estaban por estos lares. Esta es una de las cosas que vamos a extrañar, y que nos hará regresar de vez en cuando. Algo que creo que también es de las grandes diferencias con Uruguay, o incluso si lo comparo cuando viví en España, es que es más difícil conocer a los estadounidenses hacer amigos. La mayoría de nuestros amigos son extranjeros, y una gran cantidad son rioplatenses.

California

Tal como sabíamos que iba a suceder, nos enamoramos de California. La variedad de naturaleza que hay en los alrededores es increíble, desde paisajes de desierto, montaña, océano, ríos; los árboles más grandes, más altos, más antiguos, variedad de animales y mucho mucho más.

También es muy disfrutable la variedad de ciudades y lo que ofrecen (Berkeley es una ciudad hermosa para vivir, San Francisco es una ciudad con una oferta impresionante para todos los gustos), la infraestructura vial, la infraestructura en parques nacionales y estatales, que al fin de cuentas eso es lo que permite que se conserve la naturaleza y que uno la pueda disfrutar de manera más accesible. La variedad de comidas y el acceso a lo que se te antoje, con mucha comodidad.

A esto se le suman las posibilidades laborales, en tecnología o en otros rubros. Ojo, no es que acá todo el mundo tenga oportunidades, pero el que tiene estudios más que nada, se le abren muchas puertas. Nosotros venimos de donde la educación pública es gratuita y nos prepara muy bien, pero eso es entre otras cosas de los puntos flacos de esta sociedad, tanto el acceso a la educación como a la salud.

Aprendimos y experimentamos algunas cosas nuevas, como hacer backpacking (caminar por la montaña, quedarse a dormir en el wilderness acampando al lado de un lago en la soledad de un entorno maravilloso como en Yosemite o Lake Tahoe). En los inviernos probamos algunas veces un poco de ski, y en el último tiempo comencé a probar con rock climbing, y hace un par de años casi arranqué a probar fly fishing.

Logros a nivel profesional

En lo profesional tuve muchas oportunidades muy lindas. Por un lado pude ir a algunas conferencias (antes de la pandemia, y en lo que va de este año). También pude visitar un poco más a los clientes que tenemos en esta región, pero no tanto como me había imaginado, por las mismas razones.

Tuve la posibilidad de hacer un curso en Stanford. Esto creo que es algo que me agregó mucho a la experiencia de vivir en la zona de San Francisco y Silicon Valley.

Conocí mucha gente, y creo que eso es de lo que más valoro, la red de contactos y amigos que logré generar, que a la distancia no se generan de la misma forma. Por un lado por el cara a cara, por otro lado por entender más de cerca la realidad del país, la cultura y lo que está en la cabeza de las personas en su día a día.

Me había puesto como objetivo mejorar mi inglés. Creo que mejoré muchísimo mi habilidad de escuchar y entender, pero a veces siento que hablo igual o peor que antes. Si bien uno está inmerso en una sociedad angloparlante, también es cierto que en el día a día son pocas las conversaciones que se dan, en lo laboral por ejemplo, apenas con un poco más de frecuencia de lo que ya se daban antes cuando trabajaba desde Uruguay para clientes acá.

Foco en lo que queda del 2022

Este año al volver, además de estar reconectando con familia, amigos y colegas, en lo laboral estaré poniendo foco en dos cosas muy importantes para mí ahora. Por un lado, estamos planificando una conferencia sobre calidad de software en Uruguay para la semana del 5 de diciembre (prestá atención a las redes que pronto publicaremos más info). Por otro lado, luego de haber estado todo este tiempo con más foco hacia “afuera”, en conseguir nuevas oportunidades y en establecer partnerships, estaré con foco en colaborar más con el equipo internamente, especialmente en lo que tiene que ver con definir estrategias de testing y acompañar en el liderazgo de los equipos desde un punto de vista técnico.

Por otro lado, pensando en dónde vivir al volver a Uruguay, hemos pensado bastante en opciones. Me crié en el campo y desde que arranqué a estudiar he vivido en Montevideo, principalmente en apartamentos. Acá alquilamos una casa con un patio al fondo, en un barrio bastante arbolado. Esto nos sirvió para darnos cuenta que disfrutamos mucho más este ambiente, y por ahí influyó en la decisión que al volver vamos a vivir en El Pinar.

Pero antes de todo eso, nos vamos a tomar unas semanas libres para poder encargarnos de todo lo de la mudanza, viajar un poco y despedirnos de los amigos como corresponde.

Agradecido por la experiencia

Estoy enormemente agradecido por la oportunidad, tanto con el equipo y con mis socios, así como con mi compañera de vida, Ale, que logramos hacer de esto una experiencia que nos sume a los dos, tanto en lo personal como en lo profesional. Ale tiene un PhD en Bioquímica, estuvo trabajando estos tres años en investigación en una de las universidades más prestigiosas (UC Berkeley), y tuvo la posibilidad de participar en voluntariados relacionados a algo que le apasiona, que es la educación en STEM.

Me gustaría cerrar con unos fragmentos de una despedida de Cayó la Cabra que creo que recopila mucho del sentimiento estos días, ¡nos vemos por Uruguay en setiembre!

“Una vez, estaba muy lejos y alguien me dijo que llega un momento en que hay que elegir: los afectos o el bienestar. Hoy, me doy cuenta que lo que me resultó raro, es que para mí, para nosotros, el bienestar son los afectos.”