Me resultó muy interesante la forma de ver el enfoque DevOps desde la perspectiva del testing, propuesta por Katrina Clokie (a quien le pude hacer una entrevista recientemente) en su libro “A practical guide to testing in DevOps”. Ella muestra en tres figuras cómo se evolucionó desde Waterfall, Agile y ahora DevOps en cuanto a las interacciones entre el tester y el resto de las personas involucradas en el desarrollo de software.
En Waterfall tenemos el tester interactuando con distintos roles, pero como su tarea es independiente del resto, se forman silos, está bastante aislado del resto.
En las metodologías ágiles se comienza a hablar de formar un único equipo, más horizontal, todos compartiendo responsabilidad, sin necesidad de distinguir roles.
El tema es que acá el desarrollo termina cuando se pasa el paquete a la gente de operaciones. En el tablero Kanban seguramente el concepto de “done” implique que el código está pronto para ser puesto en producción, pero aún no está en las manos del cliente. Siempre se habla de “el equipo” pero esto no incluye a gente de operaciones, soporte, etc.
Acá entonces es cuando vemos la evolución planteada por DevOps, donde el foco está en generar las conversaciones adecuadas en los momentos oportunos, vinculando a distintos equipos:
